Cierto hombre ávaro vendió cuanto poseía y convirtió su precio en oro, el cual enterró en un lugar oculto; y teniendo todo su ánimo y su pensamiento puesto en el tesoro, iba diariamente a visitarlo, lo que observado por otro hombre fue a aquel sitio, desenterró el oro y se lo llevó.
Cuando el ávaro vino según costumbre a visitar su tesoro, vió desenvuelta la tierra, y que lo habían robado, se puso a llorar y a arrancarse los cabellos. Uno que pasaba viendo los extremos que hacía aquel hombre, se llegó a él, y después de informarse de la causa de su dolor, le dijo: ¿Por qué te entristeces tanto por haber perdído un oro que tenías como si no lo poseyeras? Toma una piedra y entiérrala, figurandote que es oro, una vez que tanto te servirá ella como te servía ese oro que nunca hacías uso.
MORALEJA:
De nada sirve poseer una cosa, si no se disfruta.
¡Muy bueno y muy cierto!
ResponderEliminarla ambición nos hace torpes hasta para el disfrute.
María
Muy bueno!!!
ResponderEliminarFeliz fin de semana!!!
besitossssssssss
Total para el uso que le da, lo mismo le da una piedra, es cuestión de imaginación y....
ResponderEliminarEstoy yo pensando que si pongo una piedra y .......
Sabios decires, cuan cierto!!!!!
ResponderEliminarY a cuantos se le va la vida sin saberlo!!!!
Estimada AMIGO GIRALDEZ
En esta semana donde se acunan tantos sentires, deseo la disfrutes de acuerdo a tus intimas creencias.
Nos veremos el domingo de Pascuas!!!
Cariños
Muy bueno!!!es verdad!!!
ResponderEliminarun abrazo