jueves, 3 de junio de 2010

LA CODICIA





Se triunfa cuando no existe codicia. El fracaso viene con ella.

Existen dos géneros de codicia;

Primera: codicia por el dinero.

Existe codicia por el dinero cuando lo anhelamos con propósitos Psicológicos, y no para cubrir correctamente nuestras necesidades físicas. Muchos quieren dinero para ganar prestigio social, fama, altas posiciones, etc. No existe codicia cuando conseguimos dinero con el único propósito de cubrir nuestras necesidades físicas. Es necesario descubrir donde termina la Necesidad y dónde comienza la Codicia.

Segunda, codicia de poderes ocultos.

Existe codicia de poderes ocultos cuando queremos resultados. Aquellos que sólo quieren resultados, son codiciosos. Aquellos que andan aquí y allá acumulando teorías, buscando poderes, hoy en una escuela mañana en otra, están de hecho embotellados entre la botella de la codicia.
La mente embotellada en la codicia es inestable. Emigra de Logia en Logia, de escuela en escuela, de secta en secta; siempre sufriendo, siempre anhelando poderes, Luz, Sabiduría, Iluminación, etc., sin conseguir jamás nada, por lo que lo inestable no puede jamás comprender lo estable permanente y divino. La Mente embotellada entre la botella de la codicia es incapaz de comprender las cosas que están fuera de la botella.

Si un individuo posee la base espiritual necesaria, no se dejará vencer por la tentación tecnológica y la locura de poseer. Sabrá encontrar el justo equilibrio, sin pedir demasiado. El peligro constante es abrir la puerta a la codicia, uno de nuestros más encarnizados enemigos, y ahí reside el verdadero trabajo del espíritu.




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10 comentarios:

  1. codicia es uno más de los siete famosos pecados capitales
    para cada pecado hay un don como contraparte

    así que a intentar ejecutar más dones que pecados si queremos cosechar alegrías

    besitos de luz:)

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  2. Yo solo pido la paga de nescafe, creo que con eso podría vivir. Hace tiempo que dejé de usar marcas. ya no me compro cocodrilo, no tengo dinero, asi que me voy al carrefour y me gasto 4 pavos en un polo sin cocodrilo y hago un buen negocio. Pero Giraldez el lunes empiezo a currar después de una temporada en el paro y me dedico a vender y las empresas son codiciosas y te piden que vendas un millón de €, y te presionan para que salgan las cuentas porque si no, los del consejo de administración de la empresa se enfadan, así que no me queda más cojones que desear con codicia ese millón que no es para mi, que es para poder tener una continuidad en el trabajo, y es duro, es duro este hipercapitalísmo y esta puta globalización, joder. Y ahora esta crisis mundial que no se acaba y los codiciosos del poder y de la gloria dando por el culo. Si ya te digo, yo solo quiero que me toque la paga de nescafe, no necesito más.

    Abrazos!

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  3. Hola Giralde!!Muy buena reflexión amigo. Debemos conseguir el equilibrio, que nuestro espíritu crezca para hacele frente a la codicia.
    BESOSSSSS

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  4. Sabios consejos.
    Me haces reflexionar.
    Gracias.

    Saludos.

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  5. No se que codicia es peor si la del espiritu o la material. La codicia, arrastra a la soledad, aunque en un principio disfraza su verdad, luego pasa factura.
    Besos iluscavianos.

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  6. Totalmente de acuerdo.
    A veces sin querer nos metemos en un camino que aunque en un principio era x necesidad, termina x ser vía de codicia. Es necesario en el camino de la vida, hacer unos segundos de STOP y reflexionar por dónde vamos, a dónde vamos y qué usamos para el viaje.
    Un beso.

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  7. No es pobre el que poco tiene, sino el que vive con gran avidez. Ser codiciosos nos hace infelices porque por más que tengamos, nunca estamos satisfechos. Dejamos de disfrutar lo que tenemos por estar ansiando lo que no tenemos.
    Muy buena reflexión la que nos has dejado Giraldez.
    Un saludo

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  8. Buen reporte. E invita a visualizar más ramificaciones pues igual que existe la codicia sin límite del que posee un hambre insaciable de millones, aún más depreciable resulta el poquitero. El que te vende o traiciona por 5 pesos, y que los hay.
    El castigo del codicioso es que no tiene libertad. Es esclavo de la ambición y su corazón pulsa de acuerdo con el bolsillo.

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  9. Es posible hacerse muy rico jugando a loterías, es posible aun convertirse en millonario. Creo que es muy bueno participar en los juegos de azar cuando tenga tiempo libre.

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